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En las colinas del sur de España se encuentra el pueblo tranquilo de Manilva con vistas panorámicas de sus alrededores. El pueblo está rodeado de viñedos que producen las uvas moscateles famosas de esta región. Abajo de Manilva, se puede ver el pueblo costero de San Luis de Sabinillas. A solo 2 kilómetros de distancia, se encuentra 4 kilómetros de playas con cafés y Chiringuitos. Sólo un corto trayecto en coche en tierra adentro, se encontrará una gran cantidad de cultura e historia que se remonta a siglos atrás.
En el corazón de las calles pintorescas y casas encaladas se encuentra un establo convertido. Construido hacia 1800, una vez alojó a un molinero y también se ha utilizado como una pequeña posada. Desde su época como establo, se ha remodelado en un adosado rústico de 3 dormitorios. Todavía conserva características originales como los techos con vigas y los dormitorios que se encuentran en lo que fue el pajar. El salón, el comedor, el baño y la cocina están ubicados en la planta baja, y la cocina da a un patio que captura mucha luz solar.
Desde las ventanas de los dormitorios, se pueden ver impresionantes vistas de los pueblos y del mar Mediterráneo. Las habitaciones dan a la primera de las tres terrazas. Proporcionan el lugar perfecto para ver la puesta de sol sobre el horizonte. La edad del adosado aumenta el carácter y tiene un gran potencial. Esta casa única es un gran espacio para la creatividad.
